Hace no mucho tiempo estaba deseando durante toda la semana que llegase el viernes. Sabía que, después de salir del cole, tenía dos días de descanso. Y he de reconocerlo, no puedo desdeñar el valor de manos de poker, como algo más que pasar el rato.
He de reconocerlo, no molestaba mucho que alguien convocase una reunión a media tarde o cuando la noche engullía calles y plazas de mi ciudad con su negrura.
Ahora, he de reconocerlo, tengo más tiempo, casi todo el tiempo del mundo, pero sigo pensando igual que antaño. Por ello no quiero obligar a las mentes pensantes a que expriman el meollo para resolver un complicado problema matemático.
Por ello el que os propongo es muy sencillito, apenas requiere esfuerzo, de ahí el título de esta publicación: no te esfuerces. Si tenéis la intención de resolverlo, leed lo que viene a continuación.
El problema
Estábamos en un recreo, tomando café en el Andión, cuando Alejandro dijo con cara de poker:
– Normalmente el resultado del producto de dos números es mayor que el resultado de su suma.
– Estoy de acuerdo, pero no siempre es así. – dije – Acabo de escribir dos números cuyo producto es un número de una cifra y su suma es uno de dos cifras.
¿Sabes a qué números me refiero?
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Solución
Los que no sean capaces de resolver el problema o quieran comprobar si su solución es válida, pueden leer lo que viene a continuación:
Me estaba refiriendo a los números 1 y 9. Su producto es un número de una cifra, 9, y su suma un número de dos cifras, 10.
¿Conoces algún caso más? Si la respuesta es positiva, no dudes en hacérnoslo saber en la sección de comentarios.