Esta mañana me comentaba un profesor de ESO y Bachillerato la pérdida de nivel que muestran hoy los alumnos con respecto a hace algunos años. Después de llevarlo en mi coche hasta las puertas del instituto empecé a cavilar, recordando tiempos pasados. Cuando en España los estudiantes presumíamos de que sabíamos muchas cosas. Hoy a los muchachos se les exige muy poco, en muchos casos casi nada, porque impartir una clase es materialmente imposible o porque el programa, o mejor sistema, así lo demanda.
Cualquier tiempo pasado fue mejor
No hablo de memoria. Lo que digo puede ser contrastado. Hay muchas personas, coetáneos míos, que vivieron lo mismo que yo he vivido. Aunque fui un alumno de ciencias, con un gran amor por las Matemáticas, gracias, sobre todo, a que me lo inculcaron los profesores que tuve durante mis primeros años de estudiante, también me gustan la literatura y la historia. Desde que tengo uso de razón me propuse, y aún sigo en ello, aprender algo nuevo cada día. Hoy, gracias a Internet, lo estoy consiguiendo.
El problema
Era yo alumno de quinto de bachillerato (con dos años menos que uno de segundo de BAC). En matemáticas conocíamos a fondo la geometría, la trigonometría, las operaciones con logaritmos… El profesor nos planteó un desafío. ¿Quién es capaz de decirme, con la mayor rapidez posible, cuál es el número que elevado a 64 da como resultado un número de 20 cifras?
Tardé tres segundos en resolverlo. ¿Sabes como lo hice?
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Solución
Los que no sean capaces de resolver el problema o quieran comprobar si su solución es válida, pueden leer lo que viene a continuación:
En mi mente surgieron como un flash los logaritmos. Todos sabíamos que log 2 = 0,301030. Por eso calculé mentalmente.