El psicoanálisis sirve para hablar y construir una imagen de uno mismo sin la distorsión de nuestra engañosa conciencia. El psicoanalista sirve de «espejo», ayudándonos a comprender nuestras propias flaquezas y desatinos.
Algunas personas logran con ello perdonarse algunas cosas propias, porque en toda comprensión de la razón de una conducta hay un principio de perdón. Pero lo que todos logran alguna vez, si persisten, es perdonar a los demás sus propias debilidades, a través del conocimiento de las propias. Hay rasgos de nuestra personalidad que nunca cambiarán en este viejo sistema, pero la comprensión puede ayudar a limarle los bordes filosos que dañan a los demás y nos alivia para poder convivir lo mejor posible con lo que no podemos cambiar.
Generalmente lleva bastante tiempo lograr algún avance en ciertas cuestiones; los seres humanos no somos simples como para que otro hombre o mujer, por capaz que sea, pueda lograr algún progreso inmediato.
«Los escribas y los fariseos le trajeron a una mujer que había sido sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio de todos, 4 dijeron a Jesús: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. 5 Moisés, en la Ley, nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. Y tú, ¿qué dices?». 6 Decían esto para ponerlo a prueba, a fin de poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, comenzó a escribir en el suelo con el dedo. 7 Como insistían, se enderezó y les dijo: «El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra». 8 E inclinándose nuevamente, siguió escribiendo en el suelo. 9 Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí, 10 e incorporándose, le preguntó: «Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Alguien te ha condenado?». 11 Ella le respondió: «Nadie, Señor». «Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete, no peques más en adelante». (Juan 8 : 3-11; Levoratti-Trusso)
Nunca nadie colocó un «espejo» delante de tantas personas en tan poco tiempo. Esto, para mí, convierte a Jesús de Nazaret en el mejor psicólogo de todos los tiempos. ¿Usted qué opina?
Aclaración final
Quisiera aclarar que no utilicé el vocablo psicoanalista en su sentido técnico; o sea, como un analista basado en la teoría freudiana. Debí decir terapeuta o analista en sentido general, para cualquier escuela imaginable.