Artistas del graffiti hay unos cuantos, algunos muy buenos y otros no tanto. Todos hemos oído hablar de Sharik y Bansky, dos reputados graffiteros que utilizan paredes y otros elementos callejeros para dar rienda suelta a su imaginación. El artista brasileño Andre Muniz Gonzaga pertenece a este grupo. Destaca en sus pinturas sobre rocas y piedras irregulares, a las que da un especial toque humano.
Son piedras vivas, rocas sobre las que dibuja rostros humanos y cabezas de animales, con expresiones singulares. Ojos remarcados, labios pintarrajeados, bocas abiertas con los dientes al aire, forman parte de sus creaciones. Las obras que no plasma sobre un lienzo, que también utiliza, las convierte en espectaculares creaciones urbanas. Escoge, en la mayoría de los casos, barrios marginales, para convertir espacios olvidados en lugares de obligada visita para los amantes del arte. Sólo necesita localizar el elemento adecuado para que su mente creativa comience a trabajar.
Si queréis examinar algunas fotografías que representan su obra visitad Hi Fructose.