El pollo reina en las mesas polacas y es el líder incuestionable entre los platos de carne venidos para llevar. El secreto del pollo ofrecido en los locales gastronómicos es su manera de preparación, como el marinado adecuado y el rebozado dorado y crujiente, gracias a los que cada propietario del restaurante puede ofrecerles a sus clientes los deliciosos platos con pollo o pescado preparados en el tiempo significamente corto.
Antes de realizar las actividades económicas, el emprendedor debe conocer las necesidades de sus futuros clientes y ofrecerles los platos que esperan. El menú con pollo rebozado te asegurará el éxito en el mercado. A la gente le gustan los platos con pollo, especialmente cuando los trozos de carne crujientes se sirven en los deliciosos bocadillos o acompañados con las verduras conocidas y queridas por todos.
Rebozado para carne perfecto
Las expectativas hacia el rebozado para pollo son bastante altas. El rebozado debe ser crujiente, dorado, tener un aspecto agradable y cubrir la carne entera, es decir, estar perfectamente pegado. Al morder, debe impresionar tanto con su propio sabor, como acentuar el sabor de la carne.
Para que el rebozado les hechice a tus clientes con su apariencia y con lo crujiente que es, al principio tiene que ser puesto de forma correcta. Además, para que obtenga el color y la textura crujiente esperados, el pollo hay que freírlo sumergido en el aceite durante 3 minutos, y 4 minutos en el caso de pescado.
El aspecto estético del plato es igual de importante que su sabor, de ahí que los clientes se animen a visitar los restaurantes y otros locales gastronómicos donde se venden los trozos de pollo servidos de manera atractiva. La carne con el rebozado caliente y en forma de hojuelas anima a comer con su apariencia – estimula los sentidos del gusto, del olfato y del tacto. Por si fuera poco, el rebozado crujiente hace que los pedazos de carne aparentan más grandes, que es un aspecto importante para los clientes.
Apariencia del rebozado gastronómico
En los restaurantes la mejor solución es el uso del rebozado ya preparado y del marinado, ya que gracias a ello el tiempo de la preparación del plato es más corto. Además, gracias a los productos listos para utilizar, cada de los clientes obtendrá el plato con la textura, el sabor y el olor parecidos. Nadie podrá decir que su plato fue condimentado de una manera diferente o que en su caso el rebozado se despegaba de la carne.
Al abrir un paquete con nuestro rebozado ya preparado para pollo, como es un polvo blanco sin estructura de las hojuelas, podemos quedarnos sorprendidos. No obstante, es después de rebozar y freír la carne cuando el rebozado va adquiriendo el sabor, el color y la forma adecuados.
Muchas de las personas que han probado las tiras o burgers de KFC, después intentan descubrir solos la textura y el sabor del rebozado en su propia cocina. Es una tarea muy complicada, ya que la receta del rebozado crujiente es un secreto de esta empresa.
