Cuando llegamos a la última etapa del desarrollo, decimos que envejecemos. Lo que no es fácil de determinar es cuándo comienza el envejecimiento. Se dice que surge cuando el organismo ha alcanzado la madurez reproductora, pero ello no es totalmente cierto ya que muchos síntomas ligados a la senectud aparecen antes.
Si consideramos que la vejez es el periodo en el que se acumulan deterioros fisiológicos y mentales, podríamos considerar que el envejecimiento comienza en el instante en que surge el embrión, cuando somos engendrados.
Los periodos de vida
La culminación del envejecimiento es la muerte. Puesto que el tiempo de vida de un ser depende de la especie a la que pertenece, podríamos afirmar que el envejecimiento y la muerte están genéticamente programados.
De ahí que no vivan los mismos años los seres humanos, los ratones o los insectos. En las diferentes poblaciones humanas la supervivencia real también es diferente. Ello se debe a las condiciones ambientales que inciden sobre la salud, a la dieta y al modo de vida.
Más enfermedades en la vejez
Hay enfermedades, como las coronarias, más propias de la vejez. Con la edad las capacidades de regeneración disminuyen. Tampoco se soportan con la misma intensidad las agresiones ambientales. Muchos órganos ya no funcionan como debieran.
Se producen trastornos en el corazón, en los pulmones, en los riñones… La arterioesclerosis, producida por el endurecimiento de las paredes de venas y arterias, es un fenómeno, en muchos casos inevitable, propio de la vejez. Ello trae consigo fatales consecuencias.
¿Evaluar el envejecimiento?
No se conoce, por lo menos hasta ahora, un sistema que otorgue un valor numérico, de carácter bioquímico o celular, que sirva para determinar el nivel de envejecimiento. Son muchos los elementos que inciden sobre este nivel, y unos cuantos no son valuables.
De ahí que el envejecimiento sea un proceso global, en el que un fallo en un sistema provoca otro u otros en otros sistemas. Por ejemplo, los daños en el colágeno, afectan a la movilidad, provocando pérdida de flexibilidad.
Las mutaciones y muerte de células
La acumulación de mutaciones celulares y de la muerte irreversible de muchas células inciden notablemente en la intensificación de la vejez. Son muchas las células que mueren sin que se produzca una regeneración de las mismas. Ello trae consigo la disminución de las funciones orgánicas.
Conclusión
La teoría que afirma que el envejecimiento está programado en la información genética de cada individuo vence al resto. Ello podrá servir en un futuro próximo, gracias a los avances tecnológicos, para hacer una previsión del tiempo de vida de cada persona.
Nota: Hemos obtenido información para escribir este artículo del libro Biología hoy, publicado por Aula Abierta Salvat.
