Desde siempre, tal vez desde el principio de los tiempos, todos, o casi todos, queremos saber por qué nos hacemos viejos. El envejecimiento es un misterio que nos subyuga, y hay muchas personas que quieren detener este proceso. El hacerse mayores, el ser cada vez más viejos, es algo irreversible.
Lo que no se sabe es si existe la posibilidad de que el envejecimiento sea evitable. Existen organismos que aparentemente no envejecen. Por ello se quiere averiguar si existe un fenómeno denominado envejecimiento negativo o rejuvenecimiento. Por ejemplo, las tortugas poseen una serie de funciones vitales que mejoran con la edad.
Sobre el papel evolutivo del envejecimiento
Un grupo de investigadores dirigidos por Eörs Szathmáry han tratado de demostrar la validez de una teoría anterior que indica que la evolución puede favorecer la proliferación de genes que controlan la senescencia.
Un algoritmo informático. que simula procesos a largo plazo en poblaciones de organismos y genes bajo circunstancias controladas por los científicos, ha servido para establecer el citado control de la senescencia. Con ello se consiguen crear escenarios evolutivos capaces de crear resultados en pocas horas que ocuparían normalmente millones de años.
¿Cuál es el propósito del envejecimiento?
Ante la pregunta de si el envejecimiento tiene algún sentido, Eörs Szathmáry ha dicho lo siguiente:
«El envejecimiento puede tener una función evolutiva si existe una selección por la senescencia. En nuestra investigación nos propusimos descubrir esta selección. Según las explicaciones clásicas, el envejecimiento se produce en las poblaciones incluso sin selección. Esto se debe a que los individuos morirían tarde o temprano sin envejecer también (como consecuencia de enfermedades o accidentes), por lo tanto, la fuerza de la selección natural en la población se debilitaría cada vez más. Esto crea una oportunidad para que se acumulen genes que tienen un efecto adverso en los individuos cronológicamente viejos (causando así senescencia). Lo que significaría que el envejecimiento es sólo una consecuencia colateral de la evolución y no tiene ninguna función adaptativa«.
Un desafío a lo que conocemos
Con ninguna función positiva, durante el último siglo se han utilizado varios mecanismos biológicos y formulado diferentes teorías evolutivas con el fin de dar explicaciones al envejecimiento inevitable. Fueron y son varios los científicos que aceptaron lo indicado pero, tras descubrir organismos que no envejecen, sugirieron que el hacerse viejos tiene algunas ventajas.
Eörs Szathmáry ha dicho al respecto: «En la comunidad de la biología evolutiva se ha aceptado que las teorías clásicas no adaptativas del envejecimiento no pueden explicar todos los patrones de envejecimiento de la naturaleza, lo que significa que la explicación del envejecimiento ha vuelto a ser una cuestión abierta«.
«Las teorías adaptativas alternativas ofrecen soluciones a este problema al sugerir consecuencias positivas de la senescencia. Por ejemplo, es posible que en un entorno cambiante, el envejecimiento y la muerte sean más ventajosos para los individuos, porque de esta manera se puede disminuir la competencia, que obstaculiza la supervivencia y la reproducción de la progenie más adaptable y con mejores composiciones genéticas«.
Conclusión
Está demostrado que hay personas que envejecen más que otras teniendo los mismos años. Los investigadores llegaron a la conclusión de que el envejecimiento puede acelerar la evolución. En un mundo cambiante como el que nos ha tocado vivir, los genes pueden marcar un sistema que contribuya a una senescencia más tardía.
Fuente: BMC Biology
