Cada vez las personas duramos más. Los sistemas de vigilancia y protección nos ayudan a vivir más años. En ese grupo de personas mayores las hay que viven prolongando su juventud, saliendo a la calle, hablando con amigos y conocidos, ocupando su tiempo con sus particulares aficiones, en resumen, disfrutando del diario devenir. Pero también hay un grupo que padece una terrible enfermedad, conocida como Alzheimer, que deja al ser que la padece sin memoria y sin capacidad para decidir. Un enfermo de Alzheimer depende totalmente de los demás, de los que cada día se preocupan por él.
Son muchos los estudios realizados en torno a esta terrible enfermedad. La detección del mal con tiempo puede contribuir a frenar su desarrollo en la persona que lo va a padecer. Tal como nos cuentan en un artículo publicado en la web de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, un grupo de investigadores está trabajando en un sistema que permitirá detectar el Alzheimer por medio de un análisis de sangre.
Con este método se podrán sustituir las costosas punción lumbar y tomografía por emisión de positrones (PET) por algo más simple. La primera es muy invasiva y la segunda supone grandes desembolsos de dinero. El análisis de sangre es más sencillo. En las investigaciones indicadas en el párrafo anterior se han seleccionado a 41 personas de 60 años de edad y se detectó en 23 de ellas que tenían una alta concentración en sangre de beta amiloide, lo que indica que tenían signos de deterioro cognitivo, lo que desemboca en la enfermedad de Alzheimer.
Según Randall J. Bateman, director del grupo investigador, «nuestros resultados demuestran que este beta-amiloide puede detectar si el amiloide ha comenzado a acumularse en el cerebro, lo cual es emocionante porque podría ser la base para una prueba rápida y barata de detección de sangre para identificar a las personas con alto riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer«.