La IA (Inteligencia Artificial) no tiene límites. Nadie podrá predecir lo que este sistema tecnológico será capaz de alcanzar en los próximos años. Ahora, según un estudio realizado por científicos alemanes y reflejado en Frontiers in Human Neurosecience, un nuevo software será capaz de detectar rasgos de personalidad analizando los movimientos de los ojos.
En la investigación se utilizaron 50 estudiantes y personal de la Universidad de Flinders, que llevaban implementados unos rastreadores oculares que registraban los movimientos de sus ojos. Los participantes se movvieron por el campus universitario y también compraron algún que otro producto. Como complemento del estudio se pidió a los estudiantes participantes que rellenasen unos cuestionarios relacionados con la evaluación de rasgos de personalidad.
Se utilizaron más de doscientos marcadores. En la lista se encuadraban los que medían la frecuencia de parpadeo, los que examinaban el periodo de tiempo en que centraban la atención en un determinado asunto, y también en que medida se dilataban las pupilas. Los investigadores fueron así capaces de establecer los rasgos que estaban asociados con los movimientos oculares.
Los valores obtenidos sirvieron para que los científicos desarrollasen los procesos de decisión ligados a diferentes rasgos de personalidad. El software elaborado ha servido para reconocer las características especificadas. Así, gracias al seguimiento visual, el programa de IA es capaz de averiguar si una persona es responsable, sociable, tolerante, y hasta predecir en que medida es emocionalmente inestable. También es posible, entre otros aspectos, conocer el nivel de curiosidad que cada uno posee, su interés por descubrir cosas nuevas.
Este software no necesita actualizaciones. Al tratarse de un programa de Inteligencia Artificial es capaz de aprender de sus propios descubrimientos.
Está claro que las emociones cambian de una situación a otra, pero los que no varían son los rasgos de carácter, que es lo que analiza este software. Aunque en un principio, los responsables del proyecto, no creían que fuesen capaces de definir estos rasgos a partir de los movimientos oculares, tras los experimentos llevados a cabo descubrieron que si era posible.
Y los experimentos continúan. Ahora van a tratar de centrarse también en analizar el lenguaje corporal. En todos los casos, los científicos consideran que este software va a generar una mejor y más intensa interacción entre el hombre y la máquina. Así, por ejemplo, si el sistema se implementa en automóviles se podría saber si los conductores están o no dispuestos a asumir riesgos.
Pero aún hay más. Con las lentes de seguimiento, personas con autismo, podrían medir las reacciones y comportamientos de los que tienen a su alrededor y así comprender mejor el comportamiento de los demás.
Es evidente que si este software se utiliza de forma responsable los beneficios obtenidos pueden ser grandes. Habrá que esperar para conocer los resultados, aunque nadie puede negar su valor.