Cada vez está más de moda tener un vehículo pequeño para desplazarse por la ciudad. Los más populares son los patinetes eléctricos y las scooters, que alcanzan mayores velocidades y permiten llevar algo de equipaje. En algunas ciudades, es posible comprar una scooter para desplazarse por las cercanías a precios bastante asequibles. No obstante, hay que saber en qué fijarse al comprar este vehículo. En este artículo destacamos 3 factores importantes que has de tener en cuenta a la hora de comprar una scooter.
Define tus necesidades y posibilidades, incluidas las económicas
Una scooter buena puede significar cosas bien distintas según el usuario de motocicletas. Para algunas personas, un vehículo bueno es aquel que tiene mucha potencia y un sistema de suspensión reforzado. Los usuarios de a pie se conformarán con que no se averíe y lleve de punto A a punto B de forma segura. Antes de comprar este pequeño vehículo, determina tus posibilidades económicas. Desaconsejamos comprar scooters sospechosamente baratas, ya que a menudo poseen defectos que el conductor acaba notando una vez coge la moto. Por lo tanto, merece la pena fijarse en vehículos de un precio algo más alto, ya que los más baratos estarán muy usados y deteriorados. Si no eres capaz de gastarte, digamos, un 20% más, puedes optar por pedirle dinero a alguien de la familia o solicitar dinero rápido por internet para conseguir efectivo directamente.
Selecciona las mejores scooters y comprueba su estado técnico
Vamos a suponer que has reducido tu lista a unos pocos modelos interesantes. Has encontrado los anuncios y te has puesto a negociar el precio. El siguiente paso es concertar una cita con el vendedor para inspeccionar el vehículo. Conviene que te fijes en varios elementos de la scooter para determinar cómo se ha usado hasta ahora. Si los carenados, el asiento o los mangos del manillar están muy desgastados, significa que la scooter ya ha vivido muchas aventuras. Inspecciona también las ruedas y el estado de la suspensión. Si te percatas de que algunas piezas no tienen buena pinta, es muy probable que el dueño anterior haya querido ahorrar en reparaciones.
Prueba la scooter, pide que te dejen montarla
Si tienes pocas dudas y la scooter parece estar en buen estado, pruébala en la práctica. Aunque solo la conduzcas unos cientos de metros, eso ya te servirá para determinar si está en buenas condiciones. Puede que esté mal perfilada o sea incómoda. Otra cuestión en la que debes fijarte es el sobreviraje, que si existe, puede indicar una avería en el sistema. Al probar la moto, también podrás averiguar en qué estado se encuentran los frenos, el acelerador o la suspensión. Si oyes algún repiqueteo preocupante o notas que a la moto le cuesta acelerar, eso es que no merece la pena adquirir esa scooter. Enciende también todas las luces y controla el claxon. De este modo comprobarás que el sistema eléctrico funcione adecuadamente. El último trámite antes de la compra consiste en controlar que la documentación se ajuste al estado real de la moto.