El tener problemas para dormir es algo que afecta a muchas personas, sobre todo cuando su edad supera los cincuenta años. Algunos lo solucionan tomando medicamentos que sirven para que el sueño forme parte de su devenir diario, cuando la luz del sol se oculta y la noche entra en acción.
Para conseguir un bienestar general es necesario dormir bien. El cuerpo, durante el sueño, se repara y se rejuvenece. Al mismo tiempo el cerebro es capaz de activar los elementos necesarios para procesar recuerdos. Además el sueño adecuado también es conveniente para que el sistema inmunológico funcione a la perfección.
Para evitar el tener que recurrir a tomar pastillas para dormir es bueno el tener una buena forma física, la que se consigue con la realización de determinados ejercicios durante el día, entre los que destaca el andar.
Aunque es normal que existan problemas puntuales para dormir, entre un diez y un veinte por ciento de la población experimenta males de tipo crónico que desembocan en estados marcados por una salud que ronda la gravedad.
¿Cómo vencer el insomnio?
Los resultados de un estudio realizado con 34.000 personas adultas, que podemos ver en Pub Med, sugieren que el ejercicio físico es fundamental para evitar el no dormir por la noche, para vencer el insomnio.
Linda Ernstsen, profesora asociada del Departamento de Salud Pública y Enfermería de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU), ha dicho al respecto lo siguiente: «Hemos observado que las personas que están en mejor condición física tienen un menor riesgo de tomar pastillas para dormir«.
La salud y el consumo de medicamentos
En Noruega se ha llevado a cabo una encuesta de salud, desde el año 1984, en el que han participado 240.000 personas. Con ella se ha podido seguir la evolución de las personas durante muchos años. Linda Ernstsen ha dicho: «Casi 5.800 de los participantes recibieron su primer medicamento recetado para dormir durante el período de estudio«.
Se deduce que aproximadamente el 17 por ciento de los problemas de sueño de los participantes en el estudio eran tan graves que necesitaban que los médicos les recetasen medicamentos. Los participantes que estaban en mejores condiciones no necesitaron estos productos.
Los hombres obtienen más beneficios
Ya hemos indicado, según los resultados del estudio, que el estar en buenas condiciones físicas ayuda a dormir mejor. Los hombres salen más beneficiados que las mujeres en este aspecto. Tienen un quince por ciento menos de riesgo de necesitar medicamentos para problemas de sueño.
Linda Ernstsen ha dicho: «El porcentaje de riesgo correspondiente para las mujeres más aptas fue mucho menor. Pero las mujeres que luchan con el sueño aún pueden beneficiarse de estar en mejor forma«.
Conclusión
Está claro que los médicos deben dar a sus pacientes consejos para conseguir el sueño, y que en los mismos se trate de evitar el consumo de medicamentos.
“Nuestros hallazgos respaldan la idea de que mejorar o mantener el estado físico puede ser una alternativa eficaz para prevenir los problemas del sueño”, ha dicho Ernstsen.
Si queremos evitar el insomnio, debemos ocupar parte de nuestro tiempo en efectuar ejercicio físico, por ejemplo, andar. Con ello conseguiremos eludir el consumo de medicamentos.
