Un deshumidificador es un producto esencial para mejorar la calidad del aire en las habitaciones. Su uso ha sido recomendado, debido a que proporciona mayor confort y seguridad, sobre todo en viviendas en las que hay bebés o niños pequeños.
Los deshumidificadores ayudan a disminuir la humedad. Cuando esta es mucha, el aire resulta propicio para la aparición de microorganismos que proporcionan alergias, enfermedades respiratorias o de la piel.
Ahora bien, ¿cuáles aspectos considerar antes de elegir uno de estos productos? Ciertamente existe algunos que son perfectos, como el deshumidificador orbegozo. No obstante, lo ideal es que encuentres el que mejor se adapte a tus necesidades. Para ello, toma en cuenta estos aspectos:
Capacidad de extracción
Se trata del factor esencial de todo deshumidificador. Consiste en la cantidad de litros de agua que este puede extraer de una habitación en un lapso de 24 horas.
Como cada deshumidificador es distinto, encontrarás capacidades diferentes. Sin embargo, resulta esencial que consideres también el tamaño de la habitación en la cual lo colocarás y la humedad presente.
Generalmente se establece una relación entre capacidad de extracción con las dimensiones de la habitación señalada. Así, el deshumidificador funcionará sin problemas.
Consumo de energía
Debido a que el deshumidificador suele trabajar de manera continua, es importante tener en cuenta el nivel de consumo eléctrico. De esta forma sabrás cuánto aumentará tu factura a partir de la instalación.
Para que tengas una idea, el consumo medio de los deshumidificadores suele ser de 500W. No obstante, esto variará dependiendo del modelo que elijas para tu uso personal.
Instalación y tamaño
Existen deshumidificadores adaptados a diversas necesidades. Por ejemplo, hay algunos que pueden instalarse de manera fija en una habitación, mientras que otros son móviles, lo que facilita su traslado.
A esto es necesario agregar el tamaño. Antes de elegir uno, considera si el modelo es adecuado para tu vivienda en términos de espacio.
Los filtros
Al igual que los aires acondicionados, los deshumidificadores cuenta con filtros para evitar el paso de polvo o suciedad al interior del aparato.
Ahora bien, en algunos modelos los filtros se desechan una vez se utilizaron, lo que hace necesario comprarlos de manera recurrente. En otros, los filtros se pueden lavar, lo que permite ahorrar algo de dinero.
El ruido
Todos los deshumidificadores hacen ruido. Esto es más dentro de una habitación, ya que el sonido se mantiene encerrado. Sin embargo, algunos aparatos suelen ser más ruidosos que otros.
El ruido se suele medir en decibelios. Mientras mayor sea la cantidad, más se escuchará al deshumidificador mientras trabaja. Ten en cuenta este aspecto, ya que será mucho el tiempo que pasará encendido, tanto de día como de noche.
Depósito
Después de que absorben la humedad que hay en el aire, los deshumidificadores la condensan y la almacenan en un depósito. Cuando este se llena, es momento de vaciar el agua.
Al igual que en los casos anteriores, se trata de un aspecto que varía de modelo en modelo. Mientras mayor sea la capacidad del depósito, más tiempo el deshumidificador pasará sin solicitar que se le atienda. Esto quiere decir que será más autónomo.
Si la capacidad es poca, será necesario estar pendiente de manera constante de vaciar el depósito de agua.
Funciones extras
Algunos deshumidificadores poseen funciones extras que mejoran la experiencia del usuario. Una de ellas es la posibilidad de conectar el depósito con un desagüe, lo que evita el tener que cambiarlo constantemente.
La segunda es el encendido automático. En este caso, el deshumidificador se enciende solo cuando detecta que hay un nivel de humedad que puede ser perjudicial para las personas.