Hay cosas que no me caben en la cabeza, no logro entenderlas. Una niña de 4 años, lo sabemos todos, está en esa época del desarrollo humano que conocemos como infancia, en la que el mundo se abre a sus ojos, descubriendo cosas nuevas cada día, muchas de las cuales quedan grabadas en su mente y contribuirán al devenir futuro. Sabiendo esto, ¿cómo se puede permitir que existan salones de belleza para niñas de 4 años de edad?
Beirut, capital del Líbano, es lugar de destino para todos los que quieren disfrutar de la noche en los clubs de lujo así como para las (o los) que quieren retocar su cuerpo, para las (o los) que se someten a operaciones de cirugía estética. Las personas que recurren a esos servicios tienen edad suficiente para tomar decisiones que les afectan en cuerpo y alma, pero lo que ya no tiene nombre (ni sentido) es que pequeñas chiquillas, que sólo llevan 4 años en este mundo, puedan acudir a un salón de belleza para peinarse, maquillarse y arreglarse las uñas.
En la capital del Líbano alguien tuvo un día la infeliz idea de poner en marcha uno de estos salones y, tras los resultados económicos obtenidos (que al parecer es lo único que importa), otros copiaron el sistema y hoy no hay uno sino unos cuantos salones a los que van las niñas a ponerse guapas, como si la hermosura estuviese en los retoques (ellas no lo saben y aún no lo pueden entender, no tienen edad). Para algunos (responsables de los salones y padres cómplices), sólo les importa el culto al cuerpo y… el dinero. ¡De vergüenza!
Visto en BBC News