Se trata de una recomendación publicada hoy mismo por la Sociedad Española de Epidemiología (SEE). No se debe fumar en terrazas de bares y restaurantes, en playas, en espectáculos al aire libre y en coches particulares, ya que se existen altos riesgos de contagio con virus SARS-CoV-2, tanto para los que fuman como para los que se encuentran en las proximidades.
La recomendación del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Epidemiología es que se amplíe el número de espacios libres de humo con el fin de proteger a todas las personas que se encuentran en estos lugares. Cuando alguien fuma está emitiendo una gran cantidad de gotículas que pueden llevar el virus si los emisores están infectados, aunque ellos no lo sepan por tratarse de personas asintomáticas.
Respeto a los no fumadores
Los fumadores deben respetar a las otras personas. Diariamente vemos como unos cuantos fumadores se desplazan por la calle con el cigarro en la boca y la mascarilla, si es que la llevan, colocada bajo la barbilla. Y ya no digamos si están sentados en una mesa de la terraza de una cafetería.
Además de los riesgos que entraña para personas no fumadoras, la SEE informa también que la exposición al humo del tabaco causa más de 100.000 casos de enfermedades respiratorias en menores de 14 años. Indica así mismo que el 80% de las terrazas de las cafeterías con cumplen con la ley de tabaco al tratarse de espacios semicerrados.
Lugares en los que no se debe fumar
Además de los lugares existentes en estos momentos en los que no se puede fumar, la Sociedad Española de Epidemiología pide que se amplíe a los siguientes:
- En todas las terrazas de hostelería, independientemente de que sean abiertas o cerradas.
- En instalaciones deportivas y espectáculos al aire libre.
- En las paradas y andenes de los medios de transporte.
- En las entradas de centros educativos en los que haya presencia de menores.
- En los campus universitarios.
- En vehículos privados.
- Asimismo, la SEE considera que deberían ponerse en marcha campañas de sensibilización para reducir el consumo de tabaco y sus productos derivados en las playas, como ya ocurre en algunas zonas del país. Galicia fue una de las autonomías pioneras en este sentido, comenzando en 2016 una campaña de concienciación para crear una red de playas sin humo a la que ya se han adherido más de 140 arenales.
Conclusión
Está claro que el tabaco no es bueno para la salud de los fumadores y de todos los que reciben, sin querer, el humo del tabaco. Y hoy aún más por culpa del COVID-19 que puede llegar a cualquier persona al ingerir las gotas que lo contienen y que se encuentran flotando en el aire. De ahí la necesidad de que se tomen medidas drásticas para evitar esta contaminación.