Está claro que iba a ocurrir en algún momento, que tengamos que compartir datos con Facebook si no queremos quedarnos sin WhatsApp. Nuestros datos personales son muy importantes para una gran cantidad de empresas que utilizan Internet para promocionar y vender sus productos, y la mayoría de ellas se encuentran formando parte de Facebook.
Si nos damos una vuelta por la página que recoge la Política de Privacidad de WhatsApp, publicada el 20 de julio del año 2020, podremos leer lo siguiente: «El respeto a su privacidad está codificado en nuestro ADN. Desde que comenzamos WhatsApp, hemos aspirado a desarrollar nuestros servicios con un conjunto de principios de privacidad sólidos en mente«.
Si lo anterior se cumplía hasta ahora, a partir del 8 de febrero de 2021 ya no será así. En la India ya han comenzado los avisos del más popular programa de mensajería indicando que los principios anteriores variarán, sufrirán cambios rotundos.
Lo que sí debemos tener en cuenta es que los que residimos en un país europeo no nos vamos a ver sometidos a esas acciones. Todas las compañías, incluida Facebook, deben respetar todas las normas recogidas en el GDPR, las que se centran en la protección de la privacidad.
Tendremos que compartir datos con Facebook
Las empresas podrán utilizar sus cuentas de Facebook para almacenar y administrar sus chats de WhatsApp. Ello traerá consigo que los usuarios particulares tengamos que dar nuestro permiso para que dichas empresas dispongan de acceso a nuestros datos, con el fin de saber cuales son nuestras preferencias y, como consecuencia de ello, proponernos, a través de anuncios, lo que consideran que nos satisface.
¿Qué ocurrirá, si en el momento que se activen los cambios en la Política de privacidad, no los aceptamos? Nuestra cuenta de WhatsApp será inaccesible, no la podremos seguir utilizando, tendremos que eliminar la aplicación de nuestros dispositivos.
Los cambios en la Política de privacidad
En la nueva Política de privacidad, la referida a los cambios, se mostrará algo similar a lo que mostramos a continuación:
Recopilamos información sobre su actividad en nuestros Servicios, como información relacionada con el servicio, de diagnóstico y de rendimiento. Esto incluye información sobre su actividad, (incluida la forma en que usa nuestros Servicios, la configuración de sus Servicios, cómo interactúa con otras personas que usan nuestros Servicios, incluido cuando interactúa con una empresa, y el tiempo, la frecuencia y la duración de sus actividades e interacciones), archivos de registro y registros e informes de diagnóstico, fallos, sitio web y rendimiento. Esto también incluye información sobre cuándo se registró para usar nuestros Servicios, las funciones que utiliza, como nuestra mensajería, llamadas, estado, grupos (incluido el nombre del grupo, foto del grupo, descripción del grupo), pagos o funciones comerciales, foto de perfil, información «acerca de», si está en línea, cuándo usó por última vez nuestros Servicios (su «última visita»), y cuándo actualizó por última vez su información «acerca de».
Cómo podemos comprobar lo sabrán todo de nosotros. ¿Con qué fin? Ya lo hemos indicado: vender los datos recopilados a las empresas que están en disposición de utilizarlos.
A pesar de que WhatsApp se dedique a enviar los mensajes cifrados de extremo a extremo desde hace ya bastante tiempo, el consentimiento de estas nuevas normas anulan esta protección, por lo que se puede deducir.
Conclusión
Como información añadida sobre esta nueva política de WhatsApp se nos dice lo siguiente: «Incluso si no usa nuestras funciones relacionadas con la ubicación, usamos direcciones IP y otra información como códigos de área de números de teléfono para estimar su ubicación general (por ejemplo, ciudad y país)«. Como podemos ver la privacidad prima, mejor primará, por su ausencia.