La nube está ahí, y cada vez somos más las personas que la utilizamos. En ella almacenamos archivos de todo tipo, notas, datos de cuentas, y otros elementos. Aunque en la mayoría de los casos todo está protegido, no siempre es así. Por ello es importante el tener en cuenta algunos aspectos. A continuación mostramos algunas recomendaciones al respecto.
¿Qué ocurre si utilizamos una aplicación que nos sirve para guardar nuestras contraseñas en la nube? Está claro que el sistema es muy cómodo, pero puede darse el caso de que en cualquier momento sea hackeado.
Con la nube trasladamos lo que podemos controlar localmente a un espacio que no es nuestro. Por ello, aunque exista un riesgo mínimo, cualquier persona puede acceder a lo que nos pertenece, puede robar nuestros datos.
Cualquier atacante externo, por ejemplo, un empleado de la empresa que nos proporciona el servicio, o alguien que trabajó para dicha empresa y ahora ya no lo hace, pueden conseguir lo que no es suyo. Y también existe la posibilidad, cada vez más frecuente, de que uno o varios ciberdelincuentes hackee el servicio.
Por ello es conveniente tener en cuenta las recomendaciones que proponemos a continuación:
Utilizar códigos de acceso seguros
Hay unos cuantos servicios en la nube, como Google Drive, Dropbox o iCloud, por sólo citar los más conocidos, que permiten el acceso a dichos espacios desde la web. No podemos utilizar un nombre, y sobre todo una contraseña, que sea fácilmente descifrable. La contraseña ha de ser totalmente segura.
Y no solamente debemos disponer de una contraseña segura, también debemos activar la autenticación doble factor. Ello impedirá el acceso a los que no tienen nuestro móvil, porque para hacerlo van a necesitar conocer el código que recibiremos en un SMS.
Optar por servicios que admitan cifrado seguro
El servicio o servicios en la nube que utilicemos han de estar actualizados. Es muy importante que el traslado de datos desde el ordenador hasta los servidores se haga con los archivos protegidos por un cifrado de última generación.
Algo también muy importante es que los archivos sean cifrados también localmente. Con ello, si alguien accede a nuestros archivos en la nube, no verán nada legible. Tendrán que descifrarlos, y no disponen de las herramientas para ello.
Establecer copias de seguridad de datos importantes
Muchos de los archivos subidos a la nube contienen datos importantes que no se pueden perder. De ahí la importancia de mantener una copia de los mismos en nuestro ordenador o en otros dispositivos personales, al que sólo nosotros podemos acceder.
No compartir nuestros accesos a la nube
Si queremos evitarnos disgustos, debemos tratar por todos los medios de no proporcionar el acceso a nuestros servicios en la nube a otras personas. Si lo hacemos, corremos el riesgo de que dichas personas no protejan la información que les hemos proporcionado.
Lo mejor, si queremos compartir archivos con otras personas, es que ellas creen sus propias cuentas. Con ello evitaremos que nuestras contraseñas se propaguen sin control.
Aunque pertenezcamos a una organización, debemos respetar lo que hemos dicho. Así, por ejemplo, si una persona abandona el grupo, nunca podrá acceder a lo nuestro,