Los smartwatches nacieron como una revolución en la que se unía las funciones de comunicación de un dispositivo mezclada con otras funciones relacionadas con la salud, como por ejemplo el registro de actividad física, medidor de sueño, etc. En cuanto a su precio, son bastante caros, pero ya existen modelos para todos los públicos, la solución pasa por encontrar el mejor smartwatch calidad precio.
Esta revolución y la precisión de las métricas relacionadas con la salud han hecho que las ventas de estos dispositivos aumenten en consideración estos últimos años, convirtiéndose así en una de las tecnologías con mayor protagonismo en la transformación digital.
Los smartwatches y las pulseras de actividad son dispositivos que sirven para mejorar tu estilo de vida, además a día de hoy se está realizando un uso médico en personas que tienen algún tipo de patología concreta.
Entre las funciones más utilizadas por los mejores smartwatches deportivos aplicadas a la mejora de nuestro bienestar está la de contar pasos, calorías quemadas, control de frecuencia cardiaca y temperatura. Estas, añadidas al grupo de nuevas funciones como la posibilidad de controlar los niveles de estrés, la presión sanguínea o los niveles de azúcar en sangre hacen de estos dispositivos el complemento perfecto para el control de tu salud.
¿Cómo puede ayudarnos nuestro smartwatch a diagnosticar una patología?
El hecho de cuantificar todo lo que hacemos en nuestro día a día es algo que ha llegado para quedarse, ya sea a través de nuestro Smartphone o nuestro reloj inteligente sabemos cuantos pasos hemos dado durante el día, cuantos pisos subimos o cuantas calorías hemos gastado.
Toda esta recopilación de datos aportados por personas diferentes de todo el mundo han dado la posibilidad a las empresas fabricantes y a los investigadores trabajar con hospitales para tener un seguimiento de los hábitos de vida y alguna de las funciones físicas básicas de un paciente tras un proceso operatorio.
También puede ponernos en alerta frente algún tipo de problema de salud preventiva. Por ejemplo a través de nuestro reloj inteligente se puede realizar una medición de nuestros ciclos de sueño, pudiendo detectar alguna anomalía que pueda ayudarnos a acudir a nuestro médico para comprobar si realmente existe un problema. Evidentemente, un smartwatch no es capaz de diagnosticar una enfermedad pero es avalado como un elemento útil por parte de la comunidad médica.
Los tres grandes males de nuestro tiempo: obesidad, estrés y ansiedad.
La personalización de cualquiera de nuestros objetivos de la que disponen los smartwatch es lo que los hacen más interesantes. El hecho de que cualquier aplicación este personalizada para nosotros es algo básico para la integración en el mundo de la salud, ya que todos los datos estarán interconectados ofreciendo al usuarios recomendaciones personalizadas.
Una de las aplicaciones de estos dispositivos más demandada por los usuarios es el control de la ansiedad o el estrés a través de aplicaciones. La gran mayoría dispone de aplicación dedicada a la relajación a través del control de la respiración por ejemplo, sin embargo, tendrás que hacerte con el mejor reloj deportivo para que dispongan de estas funcionalidades.
En prevención de una de las enfermedades más comunes de nuestro tiempo, los wearables también pueden ayudarnos a controlar una gran cantidad de factores relacionados con la obesidad o el sobrepeso, pudiendo prevenir o colaborar con el usuario a la hora de revertir la situación.
En definitiva, debemos tener claro que los smartwatches son una herramienta muy útil en manos de los profesionales para ayudar a realizar un mejor trabajo.