No hace mucho tiempo, poco más de cuatro años, estalló la guerra en Yemen. Se trata de un conflicto que ya lleva una gran cantidad de víctimas, y cada día la situación está peor. No se vislumbra una solución que se encamine hacia la paz. Todo lo que está ocurriendo convierte el lugar en algo que ronda lo impredecible, en donde predomina la ausencia de seguridad. Todos los que viven allí están expuestos a una muerte eminente, sin poder contar con sistema de defensa.
A tener en cuenta
El conflicto, originado en el año 2015, es consecuencia del golpe de estado promovido en el año 2014 contra el Presidente Abd Rabbuh Mansur al-Hadi. Se trata de un enfrentamiento entre dos grupos que intentan constituir el gobierno yemení. En el conflicto también juega un papel importante la coalición de Estados Árabes, liderada por Arabia Saudí. En un principio intentaron repeler las acciones de Irán, pero las consecuencias fueron terribles. La población civil de Yemen fue la que sufrió la mayor parte de las consecuencias, fruto de los ataques aéreos y terrestres.
Todos los habitantes de Yemen, el país bicontinental situado en Oriente Próximo y en África, están siendo sometidos a un estado que se puede catalogar como una catástrofe. Todo lo negativo ocupa un lugar preponderante. La pobreza y la miseria está presente en una gran cantidad de la población. Ya no hay espacios para dar cabida a todos los que huyen de la guerra. La muerte se atisba por todas partes, afectando a una gran cantidad de civiles. Y no solo eso, las enfermedades, con el cólera a la cabeza, afecta a una gran cantidad de ciudadanos.
Prestar ayuda
Desde los años 80 los males aquejan a Yemen. Se ha convertido en un país devastado por las guerras y los conflictos. Los años pasan y todo sigue más o menos igual. Las ayudas a las víctimas llegan en dosis no suficientes, de ahí la necesidad de efectuar una donación a la mejor ong. Con ello contribuiremos a solucionar algunos de los problemas que sufren los ciudadanos, sobre todo los niños.
Se trata de una auténtica catástrofe humanitaria. Según un informe de la ONU, publicado a finales del pasado año, la falta de alimentos podría alcanzar las cotas más altas de los últimos 100 años. Se sabe que el 53% de la población no tiene nada que comer. Un total de 1,8 millones de menores, de niños y niñas, no llevan ningún alimento a su boca cada día. De ellos, un total de cuatrocientos mil, padecen una desnutrición aguda.
Si queremos contribuir con una donación económica a solucionar parte de los problemas, lo mejor es recurrir a una ONG solvente, a una organización que haya demostrado que nuestro dinero sirva para solucionar parte de los problemas de las personas afectadas.
Conclusión
Si somos solidarios, si además de pensar en nosotros también pensamos en los demás, no debemos desdeñar la propuesta que hacemos. Todos somos ciudadanos del mundo. Algunos, como los que viven y nacen en Yemen, tienen la desgracia de estar en un espacio ingrato e inseguro, en un lugar en el que nunca sabrán lo que ocurrirá mañana.