Está claro que las mujeres y los hombres no estamos hechos de la misma pasta. Dicen que fuimos diseñados (creados) para formar pareja y todos sabemos que, si no se recurre a una fecundación in vitro, son los dos elementos necesarios para tener uno o varios hijos. Los que llevamos varios años casados, conviviendo bajo el mismo techo, hemos aprendido que la única forma de convivir es atendiendo las demandas del otro. No es posible vivir sin renunciar.
Algunos pensamientos sobre la mujer (el hombre) y el matrimonio
Si rebuscamos entre libros, en la red, en nuestra memoria, o hasta en el fondo de los buzones de las cuentas de correo electrónico, podemos encontrar unos cuantos proverbios, citas o frases en las que los protagonistas son la mujer, el hombre y el matrimonio. Esto es lo que he encontrado por ahí. La sabiduría adorna muchas de estas frases.
Hay mujeres que ni cuando mienten dicen la verdad. (Joaquín Sabina)
Los hombres engañan más que las mujeres, pero las mujeres mejor. (Joaquín Sabina)
En cuanto se concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él. (Margaret Thatcher)
Seguramente, existen muchas razones para los divorcios, pero la principal es y será la boda. (Jerry Lewis)
El secreto de un matrimonio feliz es perdonarse mutuamente el haberse casado. (Sacha Guitry)
El matrimonio es intentar solucionar entre dos los problemas que nunca hubieran surgido al estar solo. (Eddy Cantor)
Casi siempre que un matrimonio se lleva bien, es porque uno de los esposos manda y el otro obedece. (Gregorio Marañón)
Ella habrá perdido el arte de la conversación, pero no la capacidad de hablar. (George Bernard Shaw)
Si te casas lo lamentarás. Si no te casas, también lo lamentarás. (Soren Kierkegaard)
Ten tus ojos bien abiertos antes del matrimonio y medio cerrados después de él. (Benjamín Franklin)
El mejor matrimonio sería aquel que reuniese a una mujer ciega con un marido sordo. (Michel de Montaigne)
El matrimonio debe combatir sin tregua un monstruo que todo lo devora: la costumbre. (Honoré de Balzac)
La gran pregunta que nunca he podido responder es: ¿Qué quiere una mujer? (Sigmund Freud)
Cásate. Si por casualidad das con una buena mujer serás feliz; si no, te volverás filósofo, lo que siempre es útil para un hombre. (Sófocles)
Casarse está bien, no casarse está mejor. (San Agustín)
Antes de poner en duda el buen juicio de tu mujer, fíjate con quien se ha casado ella. (Proverbio egipcio)
Nunca se pierden los años que se quita una mujer, van a parar a cualquiera de sus amigas. (Proverbio chino)
La manera más efectiva de recordar el cumpleaños de tu esposa es olvidarlo una vez. (Anónimo)
El epílogo
Nunca me casé porque no tenía ninguna necesidad de hacerlo. Tengo tres animales domésticos que cumplen la misma función que un marido:
- Un perro que gruñe por la mañana.
- Un loro que suelta palabrotas por la tarde.
- Y un gato que llega a casa tarde por la noche.
(Mary Corelli)