Atrevidos los hay y los hubo siempre. Conocemos niños, adolescentes, jóvenes y adultos, que no tienen reparo a la hora de mostrar sus conocimientos, sean o no acertados. Lo más acertado es, en determinadas circunstancias, permanecer callados o dejar una respuesta en blanco. No deberían contar lo que cuentan, sea en un examen, en la barra de un bar, en la calle o hasta en un programa de televisión. Aunque lo que viene a continuación es una recopilación de algunos de los disparates recogidos en exámenes de quinto de bachillerato del año 1970 (¡ya llovió!), podríamos trasladarlos a hoy sin desmerecer nada.
Partes de la hoja: Esqueleto y tejido.
Principales proteínas: Las frutas y verduras.
¿Qué es la hulla?: Un mineral carbónico.
Clasificación de los protozoos: Peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
Clases de polinización: Aerobia y anaerobia.
Bacterias patógenas: Son las que se reproducen asexualmente.
Mamíferos digitígrados: El hombre, el murciélago y el «pinguino» (sin diéresis).
Principios inmediatos: Alimentación, reproducción y muerte.
Otros disparates
Prosopopeya: Es una epopeya escrita en prosa.
Décima: Es un verso de arte mayor que tiene una sílaba en cada verso.
Metáfora: Es una relación de pertenencia. Por ejemplo: «Tenía una pequeña hacienda».
De religión: La moral da las normas necesarias para la vida. Antes eran normas exigentes, pero de diez años a esta parte se han suavizado mucho. En los países nórdicos, por ejemplo, hacen ya vida matrimonial antes de casarse, y eso en España aún es pecado grave. (¡Quién lo iba a decir!)
Fuente | Antología del disparate, de Luis Díez Jiménez