Son otras las actitudes que plantean el logro de los derechos sociales y económicos desde un punto de vista radicalmente nuevo. No consideran el problema obrero como una mera deficiencia, aún grave, de un cuerpo social en su conjunto sano y que, por tanto, puede ser resuelto sectorialmente, sino que lo consideran como la más clara expresión de una sociedad estructuralmente mal conformada que hay que revisar en su conjunto.
Socialistas utópicos
Los primeros en adoptar esta actitud son los llamados socialistas utópicos, cuyo objetivo es llegar a una sociedad nueva, fundada no en la producción y el beneficio, sino en el perfeccionamiento y desarrollo del ser humano: Saint-Simon, Charles Fourier, LouisBlanc, Robert Owen y Louis Auguste Blanqui son sus principales teorizadores.
Anarquistas
Los anarquistas, el inglés William Godwin, el alemán Max Stirner , el francés Proudhon y los rusos Bakunin y Kropokin, cifran sus objetivos en la destrucción del Estado, al considerarlo como el principal obstáculo para lograr una sociedad autogestionaria.
La forma de concebir la eliminación del Estado está sujeta a controversias. Proudhon cree que debe ser fruto de una evolución pacífica, mientras que Bakunin, Kropotkin o Sorel proponen la necesidad de acciones terroristas, que consideran como propaganda de los hechos.
Comunismo
La postura más profunda y coherente en la lucha por los derechos sociales lo constituye el socialismo científico de Marx y Engels. Su doctrina arranca de una crítica profunda de la teoría liberal y del capitalismo. Denuncia la enajenación del hombre provocada por un sistema que, al considerarlo en la práctica sólo como fuerza productiva aprovechable en su benficio, lo ha convertido en un objeto.
Marx acusa la falacia de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), dado que no responde a la verdad que dice proclamar, puesto que tras bellas y hermosas palabras se trasluce una realidad que queda reducida a la sórdida del egoísmo burgués.
Para la teoría marxista los derechos humanos tienen su origen en las circunstancias concretas en las que el hombre está inmerso y es, por tanto, esta dimensión social la que marcará el contenido.
Capitalismo
Al hacer la crítica la sociedad capitalista, Marx desarrolló la teoría del materialismo histórico, el aspecto más fecundo de todo su pensamiento. Parte del aserto de que las condiciones materiales de la vida humana determinan el modo de producción y de consumo, la economía, y que ésta, a su vez, condiciona la organización sociopolítica y la superestructura ideológica, el modo de pensar y de sentir de cada sociedad, todo ello dentro de una dinámica interna basada en los planteamientos dialécticos: tesis, antítesis y síntesis.
Socialismo marxista
El socialismos marxista, al rechazar el capitalismo, buscará liberar en el hombre lo que hay en el verdaderamente humano: la armonía, el amor fraterno, la concordia entre los hombres y la Naturaleza. Para lograr estos fines el medio propuesto por Marx es la lucha de clases.
Tras el triunfo, las clases trabajadoras ocuparán el Estado para llegar finalmente a su abolición. el Estado será sustituido por un poder descentralizado y comunal. El hombre, al fin será libre.
Conclusión
Con esta base teórica, el movimiento obrero se organiza, se vertebra, a la vez que comienza a hacer frente a las teorías liberales y a las prácticas sociales y económicas de ellas derivadas. Poco a poco el obrero toma conciencia de clase, a la vez que arranca mejoras en sus condiciones de trabajo.
Fuente: Temas Clave de Aula Abierta Salvat – Derechos humanos. Publicado en el año 1981
Autora: Clara Barreiro Barreiro