Los teléfonos móviles están ahí formando parte de nuestras vidas. Desde el año 1973, cuando Motorola puso en escena el primer dispositivo de este tipo, que pesaba más de un kilogramo, hasta hoy los cambios han sido notables. En un principio solo servían para sustituir al teléfono fijo cuando se andaba por la calle, pero no, no disponían de conexión a Internet, ya que la red de redes entró en escena diez años más tarde.
Hoy, los teléfonos han experimentado una evolución no factible a finales del pasado siglo. No solo sirven para efectuar y recibir llamadas sino también para mantenerse en conexión con otras personas, para localizar todo tipo de información, para efectuar compras, y para muchas más acciones.
Teléfonos móviles sí
Los teléfonos móviles ofrecen una notable cantidad de prestaciones. Si intentamos analizarlas todas, no seríamos capaces, siempre nos quedarían algunas sin reseñar. Ha continuación mostramos todo lo que consideramos positivo, lo que nos invita a utilizar un teléfono móvil.
- Recepción y emisión de llamadas: Podemos recibir llamadas y realizarlas estemos en donde estemos y sea la hora que sea. Ello sirve para resolver problemas puntuales y para llevar a cabo acciones específicas que requieren la comunicación entre personas por medio de la voz.
- Buscar: Siempre que queramos localizar algo específico, un producto, un lugar, una entidad, un restaurante, un comercio, un hotel, y más, solo tenemos que recurrir al buscador habilitado en nuestro teléfono móvil.
- Transacciones comerciales: Si necesitamos comprar un determinado producto, solo tenemos que acceder a la plataforma que lo contiene y adquirirlo. Existen varios servicios encaminados a ayudarnos a la hora de conseguir lo mejor de la mejor forma.
- Utilización de programas de mensajería: Necesitamos emitir un mensaje a una o a varias personas. Solo tenemos que tener instalada en nuestro móvil la aplicación adecuada para ello. WhatsApp y Telegram ocupan un lugar destacado en este campo. La emisión y recepción de mensajes de todo tipo estarán siempre activas.
- Realización de fotos: Todos los teléfonos móviles tienen al menos una cámara que sirve para obtener atractivas fotos. Son ideales para ser utilizadas en paseos y viajes.
- Comunicación a través de las redes sociales: Podemos ver y publicar o compartir contenidos. Facebook, Twitter e Instagram están siempre activos. Además de muestras originales también se comparten otras.
- Gestionar nuestras cuentas bancarias: Queremos conocer el estado de nuestra cuenta o cuentas bancarias. Gracias a la aplicación o aplicaciones adecuadas, propias de cada entidad, veremos lo que está pasando. Además de ver los ingresos y pagos, también podemos enviar transferencias utilizando los métodos tradicionales o utilizando Bizum.
- Gestionar las cuentas de correo electrónico: Todos los que tienen al menos una cuenta de correo electrónico deben tener instalada una aplicación en el móvil que se ocupe de la gestión de los mensajes recibidos y enviados. Así, por ejemplo, Spark es ideal para dispositivos Android y Mail para iPhone.
Podemos añadir más elementos a la lista. Así, no debemos desdeñar la utilización de aplicaciones destinadas a la edición de fotos y vídeos, las que se ocupan de recopilar datos sobre el consumo de gas y las que muestran información sobre los gastos eléctricos, o las que reflejan el tiempo atmosférico y las predicciones del mismo, entre otras.
Teléfonos móviles no
No todo es bueno. Si no utilizamos el sentido común y dejamos que el teléfono móvil nos domine corremos grandes riesgos. Nunca debemos dejarnos subyugar por nuestro dispositivo, estar todo el día pendientes de él.
Hay personas que están en comunicación directa con WhatsApp varias horas al día, hasta cuando van por la calle. Caminan por la acera centrados en el móvil y no se fijan que entorpecen la circulación de otras personas. Hasta se ponen a cruzar una calle, por lugares no permitidos, sin fijarse además si viene algún coche que los puede atropellar.
A continuación mostramos algunos de los aspectos que convierten a los móviles en aparatos que dañan la salud física y mental.
- Nomophobia: Se trata de una palabra de origen anglosajón que se refiere al mal que padecen los que no se pueden separar de su móvil. Cada vez son más las personas incluidas en el grupo. Las hay jóvenes y no tan jóvenes.
- Emisión de insultos: Las redes sociales se prestan a que ciertos usuarios se dediquen a faltar al respeto a otras personas. Se creen los amos del cortijo y se consideran que son los únicos poseedores de la verdad.
- Eludir la seguridad: Las estafas a través de Internet proliferan por doquier, cada vez hay más. Las aplicaciones de mensajería, las redes sociales, los mensajes de correo, y algunas páginas web, entre otros espacios, incluyen enlaces que solo persiguen un fin: engañar y conseguir beneficios. En la lista ocupa un lugar destacado el phishing, y no es el único sistema empleado por los ciberdelincuentes.
Conclusión
Está claro que no podemos dejar de utilizar el móvil, pero debemos hacerlo con sentido. El control es fundamental. Sabemos que es posible efectuar añadidos a los dos apartados. Si acabas de leer esta publicación y consideras que se debe añadir algo más, no dudes en hacerlo en la sección de comentarios.
