El Tema

The Ridge, ciclismo de alto riesgo

Después de ver el vídeo que os ofrecemos, serán muchos los que no se subirán nunca más a una bicicleta de montaña. Yo nunca lo hice y ya no tengo edad para hacerlo ahora, pero conozco a unos cuantos que si lo hacen, pero ninguno de ellos llega al nivel de Danny MacAskill, este arriesgado escocés que se atreve a desafiar las leyes de la gravedad. Si nos damos una vuelta por YouTube encontraremos unos cuantos vídeos con el mismo protagonista que confirman mi aseveración, pero no hay ninguno que llegue al nivel del que ahora os ofrecemos.

Amante del riesgo

El amante del riesgo se ha desplazado a la isla de Skye, en Escocia, el lugar que lo vio nacer, y, subido a su bicicleta de montaña, se ha jugado la vida. Lo podemos comprobar en el vídeo que dura poco más de siete minutos. Sobre terrenos escarpados, con precipicios a derecha y a izquierda, maneja la bicicleta con total soltura. Las montañas Cuillin son el escenario.

Acrobacias

Las acrobacias que compone Danny MacAskill son pruebas extremas, en las que se combinan las habilidades que le permiten conducir la bicicleta y los obstáculos sobre los que se mueve. Los escenarios como ya hemos apuntado más arriba son diversos. A él no le importa que el terreno que da vida a The Ridge no sea apto para ser recorrido a pie, y lo hace sobre un vehículo de dos ruedas.

Paisaje

Si la actuación del protagonista entra dentro de lo inimaginable, los paisajes que la acompañan son dignos de figurar en una antología de la belleza. No sólo nos subyugan los saltos y los movimientos increíbles, sino también los senderos sinuosos y las elevadas alturas en las que se dibujan. El conjunto, riesgo y belleza paisajística, es irrepetible.

Acceso

Si quieres saber más sobre éste arriesgado personaje, visita su sitio web: Danny MacAskill

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

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