Para evitar que los cimientos de edificios y estructuras se inunden por la lluvia y el agua de deshielo, es necesario drenar esta agua hacia alcantarillas pluviales o depósitos naturales, barrancos y acequias. Para ello se utilizan sistemas de drenaje especiales, que incluyen canalones y bandejas de drenaje. Las bandejas de drenaje pueden ser de distintos tipos. Las más populares son la canaleta de hormigón y la de plástico. Merece la pena considerarlas con más detalle.
¿Qué tipos hay según el material de fabricación?
Existen varios tipos de bandejas de desagüe, en función del material de fabricación.
- Bandejas de drenaje de plástico: fabricadas en polipropileno y equipadas con rigidizadores de refuerzo. Son ligeras, fáciles de transportar e instalar y prácticamente no se obstruyen gracias a su superficie lisa. Pueden soportar fluctuaciones de temperatura de -40 a 90°C.
- Bandejas de drenaje de hormigón: el tipo más común. Tienen mayor resistencia, durabilidad y bajo coste, y suelen venir con rejillas de hierro fundido. Suelen utilizarse en condiciones de alta humedad y en grandes parcelas, y combinan bien con pavimentos de baldosas.
- Canalones de hormigón polímero: combinan las ventajas del hormigón y del plástico. Son ligeros, resistentes y duraderos, y tienen una superficie interior lisa. Los de hormigón polímero son ligeros, fáciles de instalar y tienen una vida útil de más de 30 años, pero pueden ser más caros.
Las bandejas de drenaje se clasifican según la carga admisible y las dimensiones, que se calculan de acuerdo con normas especiales. La elección de un tipo concreto de bandeja de drenaje depende de determinados factores y requisitos, como las condiciones climáticas, la ubicación y el tipo de zona, por lo que es importante consultar a un especialista para seleccionar con precisión la bandeja de drenaje adecuada que tenga en cuenta todos los requisitos y características de un caso concreto.