Tocar la guitarra con los pies no es algo habitual, sólo lo pueden hacer unos pocos virtuosos, como George Dennehy, un muchacho de tan sólo 18 años al que le faltan los dos brazos. A pesar de ello no ha renunciado a mostrar a los ojos de los demás su alma de artista. Nos regala sus capacidades creativas y nos hace disfrutar con su voz y con la música que arranca a la guitarra posada en el suelo. Los dedos que hacen vibrar las cuerdas no son los de sus manos sino los de sus pies.
Como apunta alguien en los comentarios de la página de Youtube que aloja el vídeo, decir que su actuación es un milagro es mentir, sería un descrédito para este hombre que ha conseguido lo que nos muestra con esfuerzo, con muchas horas de duro trabajo, ocupadas en aprender a tocar la guitarra con los pies y en perfeccionar su técnica. No es un milagro, es una muestra de coraje, un canto a la ilusión.