La Inteligencia Artificial (IA) está en boga, cada vez más. Nos referimos al sistema que utilizan algunas máquinas imitando a seres humanos. Con ella, estos dispositivos, son capaces de llevar a cabo multitud de acciones que necesitarían de varios seres humanos para conseguir lo que se pretende. Así, por ejemplo, es posible escribir textos publicitarios con IA.
Aunque para algunos resulte inexplicable, las máquinas capaces de actuar basándose en la Inteligencia Artificial, son capaces de elaborar procesos de razonamiento, de aprender, de ser creativas y de planear lo que está por venir. Lo podemos ver en ChatGPT en español.
La Unión Europea nos dice que la Inteligencia Artificial puede actuar en dos terrenos o grupos. El software es uno de ellos. Con él es posible poner en marcha asistentes virtuales, efectuar el análisis y transformación de imágenes, colaborar con los motores de búsqueda, y llevar a cabo las acciones que gestionan sistemas de reconocimiento de voz y rostro.
Otro de los grupos en los que se centra la Inteligencia Artificial es el que atañe a las máquinas. Así nos encontramos con los vehículos autónomos, con varios tipos de robots, con los drones, y con lo que se denomina Internet de las Cosas.
La revolución de ChatGPT
En estos momentos son muchos los medios de Internet que hablan de este nuevo tipo de elemento fundamentado en la Inteligencia Artificial. Nos referimos a ChatGPT. Se trata de un sistema de chat que se basa en IA, utilizando el lenguaje GPT-3, un sistema desarrollado por la empresa OpenAI.
Está pensado para mantener conversaciones entre una o varias personas y el sistema que lo sustenta. Ello sirve para que ChatGPT gestione y busque respuestas a todas las preguntas planteadas, basándose en lo que algunos humanos han escrito en algunos lugares.
En estos momentos, tras la realización de diferentes pruebas, se ha comprobado que muchos de los resultados obtenidos presentan una gran cantidad de fallos. Una muestra de ello la podemos ver en la publicación ChatGPT escribe un poema al estilo de Lorca: el resultado muestra sus debilidades.
ChatGPT adoptado por Microsoft
Si tenemos por costumbre utilizar Bing, el buscador de Microsoft, podremos descubrir que ha modificado su estructura. Como vemos en la imagen que mostramos a continuación, se nos indica que formulemos una pregunta con el fin de que ChatGPT actúe y muestre la respuesta o respuestas. En la parte inferior de la pantalla se recogen una serie de sugerencias sobre la formulación de preguntas. Si pulsamos sobre una de ellas, veremos los resultados.
Cómo podemos observar, el nuevo sistema trata de recuperar el terreno perdido por Bing ante Google. En principio, algunos de los resultados son bastante buenos, pero otros dejan mucho que desear.
Bard, el sistema de ChatGPT adoptado por Google
Google no se queda atrás. También está probando Bard, un sistema similar basado en ChatGPT, pero con características propias. De hecho, los usuarios de Google Chrome pueden instalar la extensión ChatGPT for Google, que se ocupa de integrar el sistema en el buscador de Google.
En realidad el sistema utilizado por Google se denomina Sparrow, capaz de responder a nuestras preguntas como si se tratase de una persona. Habrá que esperar con el fin de ver como son los resultados, pero está claro que los responsables no cejarán en su empeño de conseguir lo mejor de lo mejor.
ChatGPT en WordPress
Los que cada día centramos parte de nuestro tiempo en buscar un tema, localizar información y escribir un artículo, podemos ver que para WordPress, por ejemplo, ya están activos algunos plugins de ChatGPT. Así, en la lista destaca AI Engine: ChatGPT Chatbot, GPT Content Generator, Custom Playground & Features.
He de confesar que yo no estoy dispuesto a elaborar contenidos utilizando el plugin anterior u otro similar. Lo he probado en mi servidor local, y los resultados no me han gustado nada. La información y el texto mostrado dejan mucho que desear.
Conclusión
Está claro que habrá que esperar y comprobar lo que va surgiendo. Con el paso del tiempo, lo normal es que el sistema evolucione y genere resultados satisfactorios, pero lo que está claro es que nunca los algoritmos que sostienen a ChatGPT y similares podrán sustituir a los escritores humanos.