El tomar café cada día no es malo. Muchos desayunamos por la mañana acompañando un café con leche con un trozo de bizcocho, con unas galletas o con unas rosquillas. Otros también toman un café cortado (o con leche), o tal vez dos, a media mañana y otro después de comer. Según recientes estudios, en los que han participado cerca de 350.000 personas, el tomar una o dos tazas de café al día es bueno para evitar enfermedades cardiovasculares. Si se toman más de seis tazas, la acción es justo la contraria, se corren altos riesgos de adquirir una enfermedad que afecte al corazón.
Tal como publican en The American Journal of Clinical Nutrition, el tomar un máximo de tres cafés al día es altamente saludable. Además de servir de disculpa para conversar con otras personas, amigos y conocidos, el momento en el que se toman los cafés ayuda a la relajación. Pero está claro que sobrepasar las tres tazas es perjudicial.
Sobre el estudio
El estudio se llevó a cabo en el Reino Unido. Además de lo indicado, también se ha explicado que los que no toman café, que toman café descafeinado o toman más de seis tazas al día, son propensos a adquirir las enfermedades indicadas.
El fin que perseguía el estudio era averiguar si una variante del gen que metaboliza la cafeína CYP1A2 tiene algo que ver con enfermedades cardiovasculares. Aunque dicho gen permite la metabolización más rápida de la cafeína, ello no significa que los que lo poseen puedan consumir más café que los que no lo tienen en la proporción adecuada. Los que tienen una variante de este gen son más propensos a padecer infartos de miocardio y otras enfermedades del corazón.
Conclusión
Si se hace un consumo excesivo de café se corren riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares. Los que poseen el gen que metaboliza la cafeína tampoco deben consumir más de tres tazas de café al día. Si lo hacen, ya saben los riesgos que corren.