Siguen siendo los hermanos pobres de la informática. Me refiero a las aplicaciones o herramientas que se dedican a la traducción de textos o páginas web completas entre distintos idiomas. En la mayoría de los casos los resultados dejan mucho que desear. Sé que es muy difícil diseñar un algoritmo que permita, utilizando información almacenada en una base de datos, transformar un documento escrito en inglés en un documento en castellano. Aunque en el proceso se utilice la inteligencia artificial, el auto aprendizaje que debe efectuar el programa, en este caso específico, el de la traducción, es harto difícil. En muchísimas ocasiones el resultado es totalmente indescifrable: un discurso sin sentido, con frases desconexionadas, en el que se mezclan palabras en los dos idiomas con expresiones sin sentido.
El traductor de Microsoft
A pesar de ello, teniendo en cuenta las dificultades y sabiendo que lo que se va a obtener va a ser impreciso y hasta incongruente, hay multitud de aplicaciones informáticas que intentan, peor que mejor, hacer la traducción. Microsoft, lo mismo que Google, ha puesto hace ya unos cuantos años al servicio de todos los internautas su Bing Traductor, para traducir pequeñas porciones de texto o páginas web. En el primer caso utilizando la socorrida técnica de copiar y pegar para insertar el texto en la aplicación, aunque también se puede escribir palabra a palabra, y, en el segundo, indicando la URL de la página. (En el segundo caso habrá que pulsar sobre el enlace que aparece en la zona derecha de la página de traducción para que se abra una pestaña con la página traducida)
Algunas características
Están soportados la mayoría de los idiomas. Para la traducción de páginas puedes utilizar varias vistas, desde la típica en la que la página original aparece a la izquierda o arriba y el resultado a la derecha o abajo, hasta la que permite ir desplazando el puntero del ratón sobre las frases de la página original y observar la traducción sobre una ventana flotante, o viceversa.
Enlace | Bing Traductor