Solo falta poco más de una semana para que se inicie oficialmente el verano. Es la época propicia para viajar, para disfrutar de la playa y la montaña, para descansar después de todo un año de trabajo. Aunque todo tiempo es bueno para visitar pueblos y ciudades, en el periodo estival se combina todo lo necesario para hacer realidad lo que deseamos. Podemos acudir al lugar que tenemos registrado en nuestra agenda, al que llevamos yendo en los últimos años, o decantarnos por un lugar o lugares nuevos. Los hay en toda la geografía española, la lista sería interminable, pero nuestra propuesta de hoy se centra en los pueblos mas bonitos de Cataluña. Lugares que nos dejarán una marca especial, y que, con el paso del tiempo, avivarán nuestros recuerdos.
Lo que podemos encontrar
No todo tiene por que ser playa, ni lugares en los que prima la juega nocturna. El descubrir el lago natural más grande de España, el realizar una visita a un singular pueblo que está rodeado por una curiosa muralla, con torreones del siglo XII, el encontrar en los márgenes del río Ebro un pueblo que se distingue un castillo que marca la paz y tranquilidad, o el cruzar un río por un puente románico adornado con pequeñas y singulares torres medievales, es algo de agradecer. Y hay mucho más.
No podemos renunciar
Está claro que después de un año de trabajo, del esfuerzo que supone madrugar cada día y de atender a nuestras obligaciones, tenemos todos los derechos para subirnos a lo que el turismo, tal como nos cuentan en la Wikipedia, nos ofrece. Podemos hacer un viaje organizado, en el que debemos atenernos a lo que nos marcan los promotores, o recurrir a un paseo por el espacio y el tiempo. La propuesta que apuntamos en el primer párrafo es ideal para conocer, descansar y gozar. Será un viaje de placer. Veremos espacios desconocidos y conoceremos nuevas personas. Romperemos durante un tiempo con lo repetitivo.