Algunos usuarios de Twitter, lo que fue en sus principios un sistema de microblogging y que hoy se encuadra en el grupo de las redes sociales, tienen una gran cantidad de seguidores falsos. Hay millones de cuentas en la plataforma sin que estén respaldadas por ninguna persona, son las que se consideran cuentas falsas. Twitter eliminará a partir de hoy, tal como nos cuentan en The New York Times, millones de cuentas, todas las que considere que son falsas. Ello traerá consigo que muchos usuarios pierdan un notable número de seguidores.
Estas cuentas, además de engordar el número de seguidores de muchos, se dedican a emitir y propagar noticias que no son reales, noticias inventadas. Twitter no es el único servicio que transmite noticias o mensajes de este tipo, lo mismo ocurre con Facebook y WhatsApp. Lo peor es que, muchos usuarios se creen lo que leen y se ocupan de compartir, sin efectuar un análisis previo, lo que han recibido, dañando la realidad y perjudicando a muchas personas y entidades. Las noticias y mensajes falsos se encuadran dentro de los grandes males que afectan a estos sistemas de transmisión.
Twitter ha perdido solvencia motivado por la emisión de estas noticias elaboradas por cuentas falsas. Lo saben los responsables del servicio y por ello van a tratar de eludir, utilizando todos los medios posibles, lo que es nocivo para la información. Se está dando el caso de que muchos usuarios de Twitter se han estado dedicando a comprar usuarios falsos con el fin de adquirir prestigio, algo que, obviamente, atenta contra la verdad.
La eliminación masiva de estas cuentas supondrá un descenso del 6% en el número de usuarios de Twitter. La mayoría de los usuarios no se verán afectados, tal vez pierdan entre tres o cuatro seguidores, pero los que sí notarán un notable descenso son los que se han dedicado a comprar seguidores. Así, por ejemplo, según nos cuentan en The Washington Post, el presidente de Estados Unidos Donald Trump ha perdido 100.000 seguidores por este motivo, y el expresidente Barack Obama ha visto su número en 400.000 seguidores, y aún perderán más.
Del Harvey, vicepresidente de seguridad de Twitter, dijo lo siguiente al respecto: «No queremos incentivar la compra de seguidores y cuentas falsas para inflar artificialmente los conteos de seguidores, porque no es una medida precisa de la influencia de alguien en la plataforma o influencia en el mundo«. Está claro, y es evidente que el tener muchos seguidores no significa que la persona que sustenta la cuenta sea relevante, que lo que propaga pueda marcar un antes y un después.