El Ford Pinto se construyó y vendió en Estados Unidos a partir del año 1971. Tuvo un gran éxito comercial, al competir con vehículos de gama baja. Los diseñadores no se complicaron mucho y sacaron al mercado un coche de aspecto moderno para la época, pero con algunos detalles en su diseño que lo hacían peligroso en potencia. Así, el depósito de combustible estaba detrás del eje trasero, lo que hacía que el coche estallase cual una bomba al recibir un impacto trasero. (Este fallo ha sido compartido por otros vehículos de la marca). Tenía también una carrocería muy ligera, que hacía que el coche se deformase ante cualquier choque, por muy pequeño que fuese.
A pesar de los detalles explicados, todavía siguen circulando algunos Ford Pinto en Estados Unidos. Uno de ellos salió a luz después de que su conductor y propietario fuera detenido por una patrulla del Estado de Minnesota, en el Condado de Koochiching. Al examinar el interior del vehículo vieron como llevaba el depósito de combustible, de plástico, colocado sobre una rueda en el asiento delantero que corresponde a un acompañante. El susodicho depósito tenía todas las conexiones necesarias al motor. El coche estaba totalmente oxidado exterior e interiormente. Fue confiscado y el conductor citado judicialmente por manejar equipos peligrosos.
La imagen que os ofrecemos ha sido extraída de la página de la Patrulla del Estado de Minnesota en Facebook.