La mayoría de las personas tomamos un café después de levantarnos. Algunas no se conforman con ello y toman dos o más por la mañana, y otros cuantos por la tarde. Las hay también que están totalmente en contra de estos hábitos porque consideran que el café es malo para la salud.
En un reciente estudio realizado en la Universidad McMaster, se ha llegado a la conclusión de que el café es bueno para la salud. Ha identificado una serie de proteínas sobre las que actúa la cafeína que ayudan al hígado a eliminar el colesterol malo, el LDL (lipoproteína de baja densidad). Además, las citadas proteínas protegen contra enfermedades cardiovasculares.
Sobre el estudio
El citado estudio científico se llevó a cabo en Europa, rastreando a más de un millón de personas consumidoras habituales de café durante dieciséis años. Las que más consumían tenían una tasa de mortalidad menor. Y no solo eso, también se comprobó que el consumo de café reduce las posibilidades de tener cáncer de próstata, Alzheimer, Parkinson y diferentes enfermedades del corazón. (En el año 2011 escribimos una artículo sobre algo de lo aquí reflejado: La cafeína aumenta las señales cerebrales).
La ingestión de cafeína en el organismo está relacionado con niveles más bajos de una proteína llamada PCSK9 en el torrente sanguíneo. Gracias a esta proteína, el hígado incrementa su capacidad de descomposición del colesterol LDL, el que puede bloquear las arterias y provocar enfermedades cardiovasculares. La cafeína también bloquea otra proteína, la conocida como SREBP2.
Informe del director del estudio
Richard Austin, director del estudio, ha dicho lo siguiente: «Estos hallazgos ahora proporcionan el mecanismo subyacente por el cual la cafeína y sus derivados pueden mitigar los niveles de PCSK9 en la sangre y, por lo tanto, reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Dado que SREBP2 está implicado en una serie de enfermedades cardiometabólicas, como la diabetes y la enfermedad del hígado graso, mitigar su función tiene implicaciones de gran alcance«.
Está claro que no basta con tomar café para evitar padecer enfermedades coronarias. Lo importante es la cafeína, pero nunca se debe tomar en altas cantidades, ya que ello puede ser malo para la salud. Lo que nunca se debe hacer es tomar en exceso refrescos y bebidas energéticas, basándonos en que contienen cafeína.
Conclusión
Está claro que la investigación aún no ha terminado y por ello, también debemos tener en cuenta que la cafeína va a ser la sustancia destinada a evitar y a curar las enfermedades cardíacas. Lo que sí es evidente es que el consumo moderado del principal componente del café es bueno para la salud.