Ocurrió en el Estado de Florida, en Estados Unidos. Una mujer chocó con su turismo contra un camión y a continuación contra una furgoneta. A pesar de ello, ni corta ni perezosa, huyó rauda del lugar de los hechos. De 57 años de edad, Cathy Bernstein, así se llama la mujer, no quiso verse sometida a lo que marca la ley, pero no le sirvió de nada. Su coche se chivó a la policía en Port St. Lucie, al teléfono 911, tal como nos cuentan en ABC 7 News, y la infractora fue detenida.
El vehículo que conducía la citada señora dispone de un sistema de seguridad que sirve para emitir un aviso de emergencia cuando se produce un accidente. El sistema utiliza una serie de sensores en el interior del coche que se ocupan de detectar todo aquello que se sale de lo normal, como pueden ser la puesta en marcha de los airbags o los cambios bruscos en el funcionamiento de dispositivos. Cuando esto ocurre realiza una llamada automática a los servicios de emergencia e indica la marca y el modelo del coche, así como la hora y el lugar del accidente. A partir de ahí permite al conductor, o conductora, del vehículo establecer contacto y proporcionar más detalles.
Cathy Bernstein está claro que no se enteró de lo que su coche había contado, así que cuando fue interpelada por la policía dijo que todo estaba bien, que no había pasado nada. A pesar de que el policía le aclaró de que el coche había llamado diciendo que había estado involucrada en un accidente, y de que le preguntó si había huido del lugar del accidente, ella dijo que no había pasado nada. La susodicha fue detenida y llevada a prisión. Está pendiente de lo que dictamine la audiencia.
Está claro que este sistema, implementado ya en algunos vehículos de las marcas Ford, BMW y Volvo, servirá para descubrir a todos los que no se quieran enfrentar a la realidad, a los que no quieran dar la cara tras provocar o ser actores de un accidente. Desde marzo de 2018 todos los coches nuevos vendidos en la Unión Europea tendrán que venderse con esta tecnología.