La pérdida de sueño durante una sola noche trae consigo un incremento en el nivel de dopamina, lo que genera depresión. La mayoría de las personas que han pasado una noche sin dormir se sienten fatigados e hipertensos. A pesar de ello su cerebro está perfecto, eso sí, con una cierta cantidad de mareo.
Un reciente estudio realizado en la Universidad Northwestern, en Illinois (Estados Unidos), publicado en Neuron, ha encontrado cuales son las causas de esta especie de borrachera. Los investigadores vieron que una privación de sueño leve y aguda en ratones, trajo consigo la citada liberación de dopamina durante el período de pérdida aguda de sueño. También mejoró la plasticidad sináptica, haciendo que el cerebro mantenga el estado de ánimo alegre durante los siguientes días.
¿Qué puede traer consigo esta investigación?
Los resultados obtenidos servirán para comprender por que los estados de ánimo cambian de forma natural. Servirán también para entender cómo funcionan los antidepresivos de acción rápida, como la ketamina, y así contribuir a que los investigadores identifiquen elementos desconocidos. Lo que servirá para elaborar nuevos medicamentos antidepresivos.
A tener en cuenta
Mingzheng Wu, becario postdoctoral de Northwestern, figura como autor destacado de los resultados, siendo la doctora Yevgenia Kozorovitskiy la directora de la investigación.
Yevgenia Kozorovitskiy ha dicho lo siguiente: «La pérdida crónica de sueño está bien estudiada y sus efectos perjudiciales uniformemente están ampliamente documentados. Pero la pérdida breve de sueño, como el equivalente a que un estudiante pase toda la noche en vela antes de un examen, se comprende menos. Descubrimos que la falta de sueño induce un potente efecto antidepresivo y reconfigura el cerebro. Este es un recordatorio importante de cómo nuestras actividades casuales, como una noche de insomnio, pueden alterar fundamentalmente el cerebro en tan solo unas pocas horas«.
Los signos de pérdida de sueño
Desde hace ya bastante tiempo, los científicos saben que las perturbaciones agudas durante el sueño están asociadas con estados mentales y comportamientos alterados. Estas alteraciones pueden traer consigo manías y, de forma ocasional, ocasionar estados depresivos.
Mingzheng Wu dijo al respecto: «Curiosamente, los cambios en el estado de ánimo después de una pérdida aguda de sueño se sienten tan reales, incluso en sujetos sanos, como lo experimenté yo y muchos otros. Pero los mecanismos exactos en el cerebro que conducen a estos efectos siguen siendo poco conocidos«.
Tras inducir una perdida aguda de sueño en ratones que no poseían predisposiciones genéticas relacionadas con los trastornos del estado de ánimo humanos, y tras una noche de insomnio, el comportamiento de los animales cambió y se volvió más agresivo, hiperactivo e hipersexual, en comparación con los controles que experimentaban durante una noche de sueño típica.
Esto es lo que ha dicho Kozorovitskiy: «El efecto antidepresivo persistió excepto cuando silenciamos los aportes de dopamina en la corteza prefrontal. Eso significa que la corteza prefrontal es un área clínicamente relevante a la hora de buscar objetivos terapéuticos. Pero también refuerza la idea que se ha estado construyendo en el campo recientemente: las neuronas de dopamina desempeñan funciones muy importantes pero muy diferentes en el cerebro. No son sólo esta población monolítica que simplemente predice recompensas«.
Conclusión
Aunque los investigadores no saben con exactitud cual es la causa de la adquisición de depresión en las personas que padecen una noche sin sueño, una noche en vela, dicen que ello activa el organismo. La pérdida de sueño de forma rutinaria, traerá consigo diferentes efectos crónicos que serán igualmente perjudiciales. Está claro que hay que tratar por todos los medios de dormir bien por la noche.