Opino que las crisis avivan la imaginación, que las personas, cuando nos vemos apuradas, buscamos entre los intrincados recovecos que componen nuestro cerebro soluciones a nuestros problemas. Algunos se rinden a las primeras de cambio, tras comprobar que tras plasmar su idea no consiguieron lo que pretendían. Otros no, sino que sería de nosotros. Pero no siempre las soluciones originales sirven para grandes problemas, también las hay para resolver situaciones puntuales.
¿Qué relación guardan un water y una bicicleta, o viceversa?
Aparentemente un water (inodoro) y una bicicleta no tienen ninguna relación, de hecho, lo habitual es que no se lleven bien, porque no tienen nada en común. Al menos eso era lo que creía hasta sólo hace unos minutos, cuando encontré, en uno de mis viajes por la red, la imagen que os ofrezco. Todo se me fue al traste. ¿No te pasó a ti lo mismo?
No sé si es fruto de la crisis, pero es indiscutible que el artífice del invento posee una notable imaginación. Tal vez sea un friki (palabra hoy en boga, utilizada para referirse a personajes extravagantes o estrafalarios, entre otras acepciones). Lo que nadie puede negar es que el invento es harto original, combina en un objeto dos funciones antagónicas, de las que no necesitamos hablar. ¡Sin palabras!
Hemos encontrado la fotografía en Daily Picks and Flicks.