Ciencia y Tecnología

Utilizar la respiración consciente para reducir la ansiedad

Si queremos disfrutar de una vida saludable, en la que prima la tranquilidad, debemos tener en cuenta lo que indicamos a continuación. Es el fruto de completas observaciones sobre como debemos respirar.

Utilizar la respiración consciente para reducir la ansiedad

La respiración consciente es la que utilizamos con un total control. Lo normal es que respiremos para seguir viviendo, ya que si no somos capaces de introducir oxígeno en nuestro cuerpo no dispondremos de lo necesario para se realicen varias funciones vitales.

Según una investigación llevada a cabo por Christiane Brems, profesora clínica de psiquiatría y ciencias del comportamiento, la respiración consciente contribuye a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, y a prevenir el insomnio.

La importancia de la respiración consciente

Son varios los estudios efectuados en el tiempo centrados en la importancia que tiene la respiración consciente. Con ella en activo se promueve la salud física, el bienestar mental y el crecimiento espiritual. Son muchas las investigaciones y las historias centradas en el tema. En muchas de ellas se emplearon técnicas conocidas y en otras se analizaron nuevos sistemas.

En el mundo en el que vivimos existen diferentes factores, encuadrados dentro de la sociedad, la economía, la biología y la psicología, que inciden en la forma en que respiramos y que afectan a nuestra vitalidad. Por ejemplo, si el aire está contaminado, las consecuencias pueden ser tremendas.

¿Cómo debemos respirar?

Para disfrutar de una buena salud es conveniente arbitrar una respiración óptima día a día. Lo ideal es, en vez de arbitrar una técnica específica, respirar bien. Lo mejor, para conseguirlo, es respirar solo por la nariz. Debemos tener en cuenta lo siguiente para conseguir que la respiración sea positiva para nuestra salud:

  • Respirar por la nariz de manera silenciosa. Solo utilizar la boca en casos de emergencia. La respiración por la nariz contribuye en una mejor absorción de oxígeno y una menor exposición a sustancias extrañas.
  • No es conveniente utilizar la parte superior del torso como ayuda en la respiración. Lo ideal es utilizar el diafragma, el músculo que se encuentra en el torso.
  • También es conveniente respirar con lentitud, entre 6 y 10 inhalaciones por minuto.
  • Hay que respirar de forma silenciosa, con suavidad y sin sobresaltos. Una respiración ruidosa es causante de estrés y de todo lo que trae consigo este problema.
  • Para ligar la inhalación de aire con la exhalación, la respiración debe tener un ritmo específico.
  • Cuando no es posible respirar siguiendo las normas indicadas lo mejor es ponerse a descansar. Para ello, si estamos sentados, debemos levantarnos e ir, por ejemplo, al cuarto de baño. También podemos beber un vaso de agua, entre otras acciones.

Conclusión

No hay dudas. Para conseguir lo que indicamos es conveniente respirar, de vez en cuando, de forma pausada y tranquila. No debemos desdeñar la respiración con las manos sobre el abdomen y el pecho. También es conveniente el efectuar un proceso de respiración de espalda, tumbados en la cama o un sofá.

Debemos intentar cada día activar la respiración consciente. Lo ideal es efectuar seis respiraciones por minuto a una hora determinada. Nunca debemos utilizar la respiración profunda.

Fuente: The Conversation

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.