Las investigaciones continúan con el fin de vencer a la pandemia del coronavirus. Un grupo de investigadores de la Universidad de Lancaster acaban de diseñar y probar con éxito una versión de una vacuna contra la COVID-19 que se puede administrar por la nariz.
El proceso de desarrollo se encuentra aún en su primera fase. Para comprobar el funcionamiento de esta vacuna la aplicaron a través de un aerosol nasal en ratones. Utilizaron dos dosis de dicha vacuna y comprobaron que se produjeron anticuerpos muy robustos, preparados para luchar y vencer al SARS-CoV-2, al coronavirus que está alterando nuestras vidas.
Los anticuerpos generados iban acompañados de células T. Entre ambos conjuntos acabaron con el conocido virus, el más popular y dañino en estos momentos a nivela mundial. Además de lo indicado también se produjo una reducción de alto alcance en la patología pulmonar, la inflamación y la enfermedad clínica en los ratones que recibieron la vacuna.
¿Cómo es esta vacuna?
La vacuna elaborada en la Universidad de Lancaster se basa en un virus común de las aves de corral llamado virus de la enfermedad de Newcastle (NDV), que se puede replicar en humanos y que es totalmente inofensivo. Los científicos diseñaron el NDV para producir las proteínas de pico del virus SARS-CoV-2 que causa la COVID-19. Con ello engañan al cuerpo para que genere una respuesta inmune contra el SARS-CoV-2.
El virólogo Dr. Muhammad Munir, que trabajó con los inmunólogos Dr. John Worthington y la Dra. Lucy Jackson-Jones, ha dicho lo siguiente:
«Descubrimos que la administración de esta vacuna a través de un aerosol nasal protegía completamente a los animales de la diseminación del virus, de todo lo que provoca su transmisión. Esto significa que la inmunización del tracto respiratorio superior a través de un aerosol nasal puede evitar que las personas propaguen el virus, e impide que desarrollen infecciones en otras partes del cuerpo«.
Añadió lo siguiente: «Aunque la vacuna mostró una seguridad y eficacia prometedoras en este modelo animal, aún se requieren ensayos en humanos para determinar su aplicabilidad y obtener las aprobaciones regulatorias«.
A tener en cuenta
La utilización de una vacuna en forma de aerosol nasal ofrece notables ventajas sobre el sistema tradicional, el que se ha utilizado y se está utilizando en estos momentos. Trae consigo una administración no invasiva, genera una inmunidad local, y permite su aplicación a las personas que tienen miedo a los pinchazos producidos por las agujas necesarias para las inyecciones.
Para la aplicación de esta vacuna no es necesaria una infraestructura especial. Cada persona se la puede aplicar a si misma. Además es totalmente válida para ser utilizada en países con problemas de desarrollo.
La conclusión final del equipo de la Universidad de Lancaster es clara y concisa: «Este método nos ha proporcionado una forma de insertar los genes de otros virus en el NDV para hacer una vacuna contra literalmente cualquier patógeno«.
Fuente: Universidad de Lancaster