Si buscas en tu memoria, aunque no tengas muchos años, seguro que encontrarás escondidas en algún rincón imágenes que un día te impresionaron. Todos las hemos vivido (las circunstancias que se plasmaron en esas imágenes), unos más y otros menos, pero hay momentos en nuestras vidas que nos dejan una marca indeleble. No os estoy hablando de los descubrimientos normales, de los que surgen en el cotidiano devenir de todos los humanos, sino de esos instantes inesperados que no podemos eliminar.
Seguro que el niño de la foto nunca olvidará lo que acaba de ver. El susto, lo denota su cara, es morrocotudo, no hay duda. El instrumento viril del rubio con sombrero le ha dejado impresionado, nunca había visto nada igual. Me pregunto, ¿será un pene especial, hará juego con el individuo, que nadie puede discutir, tras ver su aspecto, que se sale de lo común? Es indiscutible, el gesto del chavalín es una prueba de lo que se ha dibujado en su mente. ¡Vaya susto!
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