Lo dice Ryan Dougherty, becario postdoctoral en la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, el ver la televisión en exceso podría hacer que el cerebro disminuya su tamaño. Lo hizo tras analizar los resultados de un estudio que se puede examinar en Springer.
Las neuronas cerebrales necesitan la materia gris craneal. Gracias a ello pueden llevar a cabo la mayor parte de nuestro procesamiento mental. Si se utiliza una gran cantidad de tiempo delante del televisor, viendo lo que se muestra en la pantalla y oyendo lo que se dice, disminuyen los niveles de materia gris.
Sobre la investigación
Dougherty ha dicho lo siguiente: «Las personas que veían, en promedio, alrededor de una hora y media más de televisión al día que sus compañeros, durante la edad adulta media o tardía ,vieron reducido su volumen cerebral en aproximadamente un 0,5 %. Ese porcentaje puede parecer pequeño, pero el pensamiento científico prevaleciente dice que preservar la integridad de nuestro cerebro puede prolongar el tiempo hasta que notemos el deterioro cognitivo relacionado con la edad«.
Los estudios efectuados por Dougherty, dentro del Departamento de Epidemiología de la Escuela Bloomberg, apuntan a que el ejercicio aumenta el flujo de sangre al cerebro y las teorías sugieren que esto puede traer beneficios, como la eliminación de toxinas y la liberación de hormonas que activan la creación de nuevas neuronas. El sedentarismo produce justo lo contrario.
Con respecto a lo indicado, Dougherty ha dicho lo siguiente: «Deberíamos ser conscientes de nuestros comportamientos y tratar de disminuir el sedentarismo y aumentar la actividad física. Ver televisión es solo un tipo de comportamiento sedentario, pero es fácilmente modificable«.
Conclusión
Otras actividades sedentarias, como los juegos de mesa y los rompecabezas, podrían ayudar a preservar la materia gris. Por ello no está de más el tenerlos en cuenta. Y no son los únicos. El utilizar la informática, en ordenadores y dispositivos móviles, también es bueno, sobre todo si nos apuntamos a la creatividad.
A pesar de que los resultados del estudio realizado por Dougherty tiene ciertas limitaciones, debido entre otros aspectos a la dependencia de los autoinformes, no debemos desdeñar totalmente lo apuntado en el mismo. Veamos la televisión, pero no abusemos.
Como conclusión Dougherty ha dicho: «Sugeriría que el simple hecho de volverse más activo físicamente no va a anular los efectos negativos asociados con ver televisión«. Así que no lo dudemos, no veamos la televisión en exceso. Si no lo tenemos en cuenta, ya vemos las consecuencias.