Sé que habrá algunos que no estarán de acuerdo con lo que exponemos en el título de este artículo. Para ellos, las únicas fechas que los animan a viajar son los meses que corresponden al verano, con especial incidencia en julio y agosto. Para mí son ideales para disfrutar de la playa y también de la montaña, pero no son especialmente válidos para la propuesta que hacemos a continuación.
El otoño, como preludio del invierno, con el que se une en especial armonía, es ideal para hacer viajes a lugares especiales, a ciudades y otros espacios en los que destacan los monumentos y otros elementos de características singulares. El verano ya ha pasado y el frío destaca como un especial acompañante. Pero hay más…
Para conseguir lo que deseamos, solo hay que buscar el lugar o los lugares a los que queremos ir. Hay que animarse a viajar en noviembre. Examinar las diferentes propuestas que se nos ofrecen y decantarse por las que mejor se adapten a nuestros gustos y necesidades.
Los mejores destinos
Se trata de algo que debemos tener en cuenta: encontrar los mejores destinos para viajar. Para inclinarse por un lugar determinado hay que tener en cuenta algunos aspectos. No solo debemos buscar un lugar, una ciudad, una zona de montaña, u otro espacio, sino que también debemos tener en cuenta todo lo que se nos ofrece como valor añadido.
Debemos analizar las características del hotel u hoteles en los que vamos a estar, las visitas que podemos hacer a espacios emblemáticos, los restaurantes en los que vamos a comer, y todo lo que acompaña a cualquier tipo de viaje.
Podemos ir cerca o lejos, quedarnos en España o visitar lugares pertenecientes a otros países, dentro de nuestro continente o no. Debemos tratar de satisfacer nuestros caprichos. Así podremos pasar el resto del año sin tensiones, recordando lo que vimos y pensando en que en el próximo año podremos apuntarnos de nuevo.
Es el momento ideal
Las hojas adornan con su color entre amarillo y marrón los suelos de muchas calles. Los árboles están intentando renovarse. Las hojas verdes de la primavera y de principios del verano se han transformado y se distribuyen por las aceras y el asfalto. El ambiente cálido está también cambiando.
Además de lo ya indicado hay algo que debemos tener en cuenta: los viajes son más baratos. El turismo desciende. Las ciudades ya no están atiborradas de gente, por lo que hay que animar a los que pueden llegar. Se encontrarán con viajes y estancias más económicas.
Todos necesitamos disfrutar, romper con el devenir cotidiano y correr aventuras sin riesgo. ¿A quién no le gustaría visitar Lisboa, París, Amsterdan, Sevilla, Valencia, Andorra la Vella o, así mismo, Cancún, en México, y Petra, en Jordania?
No podemos dudar
Es el momento en el que hay más hoteles disponibles en los lugares que hemos indicado y en otros posibles, con precios más bajos. La caída de las hojas, que citamos más arriba, nos sirve de aviso para tomar la decisión: viajar en noviembre.