El asma afecta a muchas personas. Es una enfermedad crónica que provoca inflamaciones en el aparato respiratorio, impidiendo la correcta circulación del aire. Los afectados deben someterse a terapias específicas y sufrir las consecuencias de la enfermedad día a día, con fechas específicas en las que los ataques al sistema respiratorio incrementan la intensidad. Para los enfermos se enciende una luz en el horizonte. Un grupo de científicos ha descubierto un arma para luchar contra esta enfermedad: las infecciones del virus de la influenza. Infectaron a ratones jóvenes con ese virus y comprobaron que, cuando llegaron a adultos, no padecían de asma.
Pero no sólo ese virus contrarresta el asma, también lo hace una bacteria que vive en el estómago produciendo úlceras. Si la infección surge a los pocos días del nacimiento, aumenta la cantidad de células inmunes, que actúan como sistema protector. Surgirán, a raíz de este descubrimiento, nuevas terapias que prevengan el desenvolvimiento de la enfermedad. Actualmente trescientos millones de personas en todo el mundo padecen de asma y doscientas cincuenta mil mueren al año a causa de ella.
Se sabe que hoy los niños están menos expuestos a las infecciones de virus y bacterias debido al masivo uso de vacunas y antibióticos. El asma tiene así un terreno libre para actuar con libertad. El nuevo descubrimiento puede recuperar tiempos pasados, cuando había menos asmáticos.
Visto en BBC Mundo